miércoles, 4 de febrero de 2009

Soluciones a la crisis

Yo no soy economista ni sé de macroeconomía pero como muchos otros he visto venir la crisis actual desde hace tiempo. Creo que todos eramos conscientes que una economía basada en el ladrillo no tenía futuro y que tarde o temprano esto iba a explotar.
Llegado ese momento, es hora de plantearse nuevos objetivos, analizar el porqué de esta situación e intentar crear el contexto adecuado para salir de ella.

Analizando en profundidad la economía nacional, en comparación con otras economías occidentales prósperas, es fácil deducir de qué carece la española. Si miramos alrededor podemos ver como la tecnología domina todos los campos de nuestra vida diaria. Y parte muy importante de ese conglomerado tecnológico es la informática, que tanto como componentes físicos (hardware) o programas (software) son objeto de estudio de las carreras de Ingeniería Informática.

El paso hacia la era digital que comenzaba en el último cuarto del siglo XX y continua sin verle el fin en el actual siglo XXI está pasando por encima de nosotros sin apenas darnos cuenta. Es un tren a toda velocidad del que, como en todas las cosas, este país se aferra al vagón de cola. Tras salir de la era del ladrillo, nos enfrentamos al reto de decidir hacia dónde encaminar nuestra economía. Lo lógico y natural sería aprovechar la oportunidad que se nos brinda y cojer al toro por los cuernos; apostar por ese tren que pasa deprisa.

Si tomamos como ejemplo al país más poderoso de occidente, Estados Unidos, podemos ver simplemente ojeando la prensa económica el abismo que nos separa de ellos. Existe incluso dentro de la bolsa de Wall Street un índice que acoge a las empresas tecnológicas más grandes del mundo: el NASDAQ. En este índice figuran empresas como Google, Microsoft, Apple, Adobe, Cisco, Intel, Autodesk, Oracle... Da vértigo.
Comparemos con el índice más representativo de la bolsa española, el Ibex-35. Veamos las empresas tecnológicas que lo componen... Telefónica, y porque es una operadora de telefonía aunque ahora está diversificando sus productos; de todas maneras sólo vende servicios, no fabrica tecnología.
Sé que las comparaciones son odiosas, pero de vez en cuando conviene dejar de mirarse el ombligo y mirar lo que hay fuera. En resumen, en el Ibex-35 hay bancos, constructoras y eléctricas principalmente. NADA de tecnología informática.
Yo, sin saber nada de economía, diría que este país carece de algo que ahora mismo es el presente y futuro de cualquier economía occidental. Siempre podemos seguir apoyándonos en el turismo, que no está demás y representa un gran porcentaje del PIB del país.

Si nuestros políticos no ven que lo que tienen que hacer es apostar por los sectores tecnológicos, una de las bases de una economía moderna, es porque o son negados o porque sencillamente no les interesa. Qué se puede esperar de:



  • Una ministra de ciencia e innovación que no distingue ofimática de Ingeniería Informática


  • Un ministro de industria que mira para otro lado cuando se cargan a los profesionales más preparados del país


  • Un secretario de estado para las telecomunicaciones y la información que barre para su lado y ningunea a los ingenieros por los que debería apostar, y no decantarse por sus colegas



Si no se toman medidas al respecto pronto, muy pronto, la cosa va a pintar mucho peor de lo que vemos ahora. Si en lugar de dar nuestras divisas a países que nos venden la tecnología fuéramos nosotros los que apostáramos por la exportación de tecnología informática y ingresásemos esas mismas divisas, la cosa pintaría de una manera muy distinta. Los profesionales los tenemos, los conocimientos también, dinero para invertir también. ¿qué falta?

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